Benzopirona.
Es un drenante linfocinético que quita el líquido retenido en la dermis. En el caso de celulitis también se agregan vasodilatadores, porque los vasos en la zona con celulitis no cumplen eficientemente su función de oxigenación y nutrición porque están rodeados de tejido fibroso.
La benzopirona permite la remodelación de este tejido fibroso, y no solamente reducen el volumen del linfedema sino también el dolor, la limitación funcional. En resumen, las benzopironas reducen todos los tipos de edema causados por proteínas de alto peso molecular, produciendo macrofagia mediante la proteólisis que a su vez actúa sobre la presión osmótica coloidal y por esta vía se remueven las proteínas retenidas.
Fosfatidilcolina:
Es un extracto derivado de la lecitina de soja que forma parte estructural de membranas celulares de nuestro cuerpo y no produce reacciones alérgicas, ya que el organismo no la reconoce como extraña.
La fosfatidilcolina da la turgencia y elasticidad que tienen los bebés, tanto en la piel como en los músculos, tendones y cerebro. Por el contrario, si la células pierden fosfatidilcolina se transforman en rígidas lo cual justifica la pérdida de todas las funciones que tiene el cuerpo humano por envejecer.
Las indicaciones para el uso estético de la fosfatidilcolina se restringen a pequeños depósitos de adiposidad localizada, en pacientes con peso ideal o con sobrepeso leve, y es conveniente complementar el tratamiento con dieta y actividad física.
Está indicada con excelentes resultados clínicos en la remodelación del contorno corporal y en la reducción de la adiposidad que se localiza especialmente en el abdomen, los flancos, la región trocantérica (el “pantalón de montar”), cintura, caderas, la zona bajo los glúteos.
Claudia Fabiani utiliza estos dos activos sobre la piel en las áreas donde se realizará el tratamiento de cavitación, logrando resultados óptimos y duraderos.
Cavitación de ultima generación. Impact remodelacion corporal.
El Fundamento tecnológico IMPACT, es la combinación perfecta entre la utilización de ultrasonidos a 40 KHz con la electroporación.
La acción combinada de ultrasonidos, electroporación y gel activo, actúa en la remodelación corporal dando lugar a una importante pérdida de perímetro, actuando no sólo sobre la adiposidad localizada sino también sobre la celulitis y la flacidez cutánea. El fenómeno de la CAVITACIÓN: Se denomina cavitación a la formación de burbujas en el interior de un medio fluido, líquido o tejido biológico que origina la vibración sónica. Dichas burbujas pueden ser estables, crecer y colapsarse (implosión), ejerciendo con ello una acción mecánica sobre el tejido en el que liberan la energía que habían acumulado. La capacidad de cavitar de los ultrasonidos está relacionada con la frecuencia de los mismos determinando con ello también el tamaño de las burbujas.
Fruto del esfuerzo de estos últimos años en la investigación liderada por nuestra División Médica, en los que se ha estudiado el fenómeno de cavitación con entidades de primera línea, como el Departamento de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Oxford, nos ha llevado a convertirnos en expertos en la tecnología de la cavitación. Gracias a este conocimiento SORISA ha fabricado IMPACT, un equipo que incorpora la cavitación de última generación.
La ELECTROPORACIÓN consiste en el uso de corrientes de media frecuencia para la apertura de microporos transitorios en la capa externa de la piel y en la membrana celular, lo cual permite vehiculizar tanto sustancias iónicas como no iónicas así como grandes moléculas, permitiendo incorporar un mayor número de cosméticos en la práctica profesional. A la electroporación popularmente se la conoce también como la mesoterapia sin agujas.
La acción combinada de ultrasonidos, electroporación y gel activo, actúa en la remodelación corporal dando lugar a una importante pérdida de perímetro, actuando no sólo sobre la adiposidad localizada sino también sobre la celulitis y la flacidez cutánea.
Una sesión con IMPACT se divide en distintas partes: primero se combina la acción de los ultrasonidos con gel activo (Gel de tratamiento G5 “Anticelulítico” o ToneActif Gel “Reafirmante”) con corrientes de electroporación. Tras la aplicación de ambas técnicas (que se realiza conjuntamente, ya que el cabezal de ultrasonidos es a su vez el electrodo de corrientes de electroporación), se realiza un drenaje mediante presoterapia para ayudar a eliminar la grasa que se haya podido liberar.